Aprende a vivir sin deudas!
¿Sabías que una una gran parte de los latinos gasta más de lo que gana?¿y que una familia promedio dedica más recursos a pagar sus deudas cotidianas que para financiar la educación de sus hijos? Muchas personas gastan excesivamente y lo hacen de la peor manera!
Este error no es sólo culpa de las personas, sino también de muchas instituciones que promueven excesivamente el consumo, y de algunas autoridades que no cumplen su labor de fomentar una cultura del ahorro y propiciar hábitos de austeridad entre la población.
Por otra parte, los bancos y algunas tiendas departamentales han seguido expidiendo tarjetas de crédito como si fueran volantes, muchas veces a personas que no cuentan con un historial adecuado ni respaldo de ingresos que lo justifique. Esto ha propiciado un crecimiento desmedido de la cartera vencida de algunos bancos, cuyos indicadores de morosidad han aumentado en más de 20% en el último año.
Así es como se inició la crisis hipotecaria en los Estados Unidos. Las empresas otorgaron millones de dólares en créditos a familias que no tenían capacidad de pago. Esto fue lo que destapó la crisis financiera que ahora involucra a empresas, gobiernos y personas en todo el mundo.
Los sistemas de crédito tienen como objetivo fundamental mejorar los niveles de bienestar de las personas y familias, ya que de esta forma pueden adquirir bienes y servicios, haciendo pagos parciales a plazos establecidos previamente. Mediante estos préstamos, la persona paga una tasa de interés pactada entre las partes, y en caso de incumplimiento acepta cubrir cargos moratorios.
Los sistemas de financiamiento están orientados principalmente al consumo, mediante el uso de las tarjetas de crédito, y a la adquisición de bienes de uso duradero, como son automóviles y muebles para el hogar. Hace apenas tres años, había en México nueve millones de tarjetas de crédito bancarias, en 2008 contamos con más de 22 millones de estas tarjetas.
Las deudas por concepto de tarjetas de crédito son un fenómeno creciente en todo el mundo. Una estadística internacional al respecto, muestra que estos endeudamientos son muy variables en diversos países. Por ejemplo, en Japón estos adeudos no llegan al uno por ciento del ingreso disponible de las personas, en Sudáfrica el 7%, en Estados Unidos el 10%, y en México el 11%.
En una encuesta reciente se encontró que las familias mexicanas aplican el 11% de sus ingresos al pago de deudas cotidianas y solamente el 9% a la educación. El 30% de las personas manifestaron gastar más dinero del que ganan, un dato impresionante que confirma la escasa planeación financiera de la mayoría de los mexicanos.
Este estudio nos permitió conocer la baja penetración del sistema bancario y de sus altos costos. El 80% de de las transacciones comerciales se pagan en efectivo y el 11% con tarjetas de crédito. Por cierto, sólo el 25% de la población mexicana tiene acceso al sistema financiero (créditos, bancos, inversiones, etc.), un porcentaje muy inferior al de otros países, como Brasil (43%), Chile (60%), Estados Unidos (91%), España (95%), Francia (96%).
El desarrollo limitado del sistema financiero en México, explica de alguna manera el alto costo de los créditos al consumo. Las tasas de interés anual que cobran los bancos extranjeros en México son mucho más elevadas que las que ofrecen en sus países de origen. Por ejemplo, Santander cobra casi el doble del interés que carga en España y Citibank casi cuatro veces de lo que cobra en Estados Unidos. Por su parte, las tiendas departamentales otorgan créditos con tasas que van del 30% al 60%.
Creemos que es obligación de las instituciones bancarias y financieras ofrecer información precisa y objetiva sobre las condiciones de los créditos que otorgan, de tal forma que los usuarios puedan tomar decisiones inteligentes, tomando en cuenta las ventajas y desventajas de cada caso.
Por su parte, las autoridades deben promover toda clase de acciones para crear y fortalecer una cultura financiera entre la población, para lograr que todas las personas estén informadas sobre los montos que pueden pagar en un plazo determinado.
Las deudas por concepto de tarjetas de crédito son un fenómeno creciente en todo el mundo. Una estadística internacional al respecto, muestra que estos endeudamientos son muy variables en diversos países. Por ejemplo, en Japón estos adeudos no llegan al uno por ciento del ingreso disponible de las personas, en Sudáfrica el 7%, en Estados Unidos el 10%, y en México el 11%.
Los consumidores deberían estar permanentemente conscientes de su verdadera capacidad crediticia, así como de sus limitaciones para adquirir un financiamiento, y poder convertirse con ello, en personas más responsables y eficientes en el uso de sus recursos económicos.
Aunque podemos echarle la culpa a los bancos y a los promotores que a todas horas nos hablan y casi nos persiguen para entregarnos tarjetas de crédito que no hemos solicitado, la verdad es que somos nosotros mismos quienes podemos decirles que no las aceptamos o, en su caso, si las usamos debemos aprender a hacerlo de manera responsable, cuidando los plazos y montos de pago, y tratando de aprovechar un crédito que podemos aplicar en nuestro favor sin tener que cubrir pagos por concepto de intereses, que pueden ser el origen de adeudos ruinosos para nuestra economía personal.
Para finalizar , insistimos en que es necesario prepararnos para poder llevar un mejor manejo de nuestras tarjetas de crédito, saber cómo funcionan y cuánto es lo que nos cobran por un crédito. Es urgente que aprendamos a utilizarlas bien, porque si tienen muchas ventajas, debemos aprender a sacarles partido para aprovecharlas mejor y hacer lucir más nuestro dinero.
Por esta razón es que en nuestro Taller sobre el manejo del tiempo, incluimos también el manejo del dinero, sabemos que esa información es necesaria, ya que no nos la enseñan ni en el hogar ni en la escuela. En el Módulo del Manejo del dinero se incluye además de consejos de cómo enfocar mejor nuestros gastos y darles seguimiento para saber qué hacemos con el dinero, también les damos una serie de consejos útiles y prácticos sobre el manejo de las tarjetas de crédito, para que en lugar de que les tengas miedo y vivas agobiado, sepas cómo sacarles partido a tu favor. Si quieres disfrutar más de la vida cada día, aprende el uso de tus tarjetas de crédito, porque no hay nada más satisfactorio que vivir sin deudas.
Otra recomendación para que utilices tu dinero, planeando hacia delante y no cubriendo errores anteriores, es darle seguimiento a tus gastos diarios. Para ello te recomendamos nuestro programa MisGastos 2010, en el que con tan solo registrar tus gastos, obtendrás automáticamente toda la información que necesitas para tomar mejores decisiones de compra. ¡Mantente atento a nuestra página!