domingo, enero 31, 2016

14 formas de llenar la bolsa de la compra por menos dinero



¿Estás tratando de reducir el presupuesto familiar? Quizás no puedas reducir el gasto de la hipoteca o el alquiler de un día para otro, pero sí que puedes gastar menos en comida con estas ideas para comprar más por menos. 





Al ir a la compra

1. Ve a la tienda sola… y después de comer 
Para evitar las compras impulsivas, ve al supermercado sin hambre y sin niños. Así no te entrarán tantas ganas de comprar comida porque parece apetitosa, y tus hijos no te distraerán pidiéndote todo lo que les llama la atención. Al estar tranquila, podrás comparar precios y limitarte a comprar lo que está en tu lista de la compra. 

2. Entiende cómo funcionan las tiendas¿Has notado que a menudo los productos esenciales, como los pañales, están al fondo de un supermercado? Así te fuerzan a pasar frente a muchos productos que no necesitas para que te entre la tentación de comprarlos. Estas sencillas estrategias te ayudarán a ahorrar: 

  • Anda deprisa hacia el área donde está lo que necesitas sin distraerte por el camino.

  • Piensa dos veces si de verdad necesitas los productos que están “de oferta” en los extremos de cada pasillo. Muchas veces no ofrecen verdaderos ahorros. 

  • Revisa los precios de los productos que están en los estantes más bajos y compáralos con los que están al nivel de tu mirada, que pueden ser más caros.

  • Intenta no comprar los productos que están junto a la caja registradora, porque la mayoría salen caros. Las galletas cuestan mucho más en paquetes pequeños y las revistas son más baratas si te suscribes que si las compras de una en una.

3. Compra marcas genéricas o de la propia tienda 
Muchas cadenas de supermercados ofrecen productos de su propia marca que son iguales a los de otras marcas mucho más caras, exceptuando el paquete. Si es un alimento, comparar las etiquetas con información nutricional te dirá si hay diferencias importantes. 

4. Fíjate en el precio por unidad 
Al comparar productos, fíjate en el precio por unidad si es que lo dan (por ejemplo, cuánto cuesta el producto por kilo o cualquier otra unidad medida). Así sabrás lo que te sale más barato, independientemente del tamaño o forma del paquete. Compra el producto que te ofrece más por menos. 

5. Utiliza cupones y tarjetas de descuento 

Muchas tiendas ofrecen tarjetas con descuentos especiales que también te pueden ahorrar dinero, así que asegúrate de preguntar si la ofrecen en las tiendas en las que compras habitualmente. Revisa los anuncios en periódicos o en los folletos de tu supermercado habitual para recortar cupones de descuento y mantenlos en tu coche o en tu bolso bien organizados, para tenerlos siempre a la mano cuando los necesites. 

6. Compra al por mayor 
Aunque no tengas una familia muy grande, comprar al por mayor te va a ahorrar dinero si sigues estos consejos: 

  • Lleva una lista de la compra para no acabar comprando una televisión o un paquete con 200 lápices que realmente no necesitas, simplemente porque estaban a muy buen precio.

  • Compra productos que no se estropean y que sabes que vas a usar con seguridad, por ejemplo, papel higiénico, productos de limpieza, pañales y comida en lata.

  • Si compras productos perecederos, como por ejemplo, bandejas grandes de pollo o filetes, al llegar a casa, sepáralos en paquetes más pequeños y congélalos.

  • Comparte las compras y la cuenta con otra familia, así ambas se ahorrarán tiempo y beneficiarán de mejores precios sin acumular un exceso de productos.

Al planear tus compras

1. Planea menús con productos de temporada 
Si planeas tus menús basándote en productos de temporada en tu área te ahorrarás el precio extra de los productos importados. Si vas a comprar una vez a la semana, utiliza los productos frescos en los primeros días y escoge recetas basadas en productos no perecederos para finales de la semana. 

Si tienes que tirar a menudo verduras y frutas que se han estropeado, considera comprarlos en lata o congelados. Cuando los han empaquetado durante la temporada punta y no han añadido sal ni azúcar son igual de nutritivos, y el hecho de que no se estropean a la larga te puede ayudar a ahorrar. 

2. Planea menús semanales 
Planear lo que vas a cocinar toda la semana te ayudará a elaborar una lista de la compra más precisa y a evitar las compras impulsivas y caras de última hora. 

3. Aprovecha las sobras 
Haz pollo asado para la cena del lunes, utiliza unos trozos de la carne para hacer una ensalada el martes, y el miércoles añádele lo que quede a unas verduras para hacer un guiso o una sopa. 

El pan seco se puede transformar en pan rallado para rebozar. Un plátano muy maduro se puede batir con yogur y fresas para hacer una bebida deliciosa y nutritiva. Los restos de verduras se pueden usar en sopas y la pasta que sobró de la cena puede solucionarte la comida de tu hijo pequeño al día siguiente. 

4. Cultívalo tú 
Las hierbas frescas son bastante caras y la mayoría de las recetas solo requieren una pequeña cantidad, por lo que a menudo acabas tirando el resto del manojo cuando se ha pasado. ¿Por qué no pruebas a plantar unas macetas con hierbas en la repisa de la ventana de la cocina? Cuando necesites tomillo, perejil, cilantro o romero, te bastará con arrancar unas ramitas y, entre tanto, te alegrarán la cocina. 

Si tienes jardín, un balcón o un patio, puedes utilizar macetas más grandes para plantar tomates o lechugas, que además de prácticas son muy ornamentales. Con un poco de agua y sol, tendrás un jardín muy bonito y más dinero en tu cartera. 

5. Disfruta de cenas románticas en casa 
Si estás deseando pasar una velada romántica con tu pareja, pero te asusta la cuenta del restaurante, con un poco de imaginación y preparación, la puedes hacer en casa. Después de dormir al bebé, prepara una cena especial, enciende unas velas, apaga las luces y disfruta de un rato tranquilo con tu pareja. Lo que te ahorres en niñera lo puedes gastar en algunos ingredientes especiales.

Al cocinar

1. Cocina y congela 
Haz cantidad doble de las recetas que se congelan bien como lasaña o cocido y guarda la mitad para otro día. Es más barato comprar ingredientes en cantidades grandes, así que ahorrarás dinero, además de tiempo. (Lee aquí más consejos sobre cómo congelar la comida). 

2. Hazlo tú misma 
Un pastel hecho en casa es mucho más barato que si lo compras en la pastelería. Las salsas preparadas son mucho más caras (y generalmente menos sanas) que ponerle a la ensalada un chorrito de aceite y vinagre. Puedes batir la comida familiar para preparar deliciosas papillas para tu bebé, que son mucho más económicas que los botecitos comerciales. 

Eso no quiere decir que tienes que hacer absolutamente todo tú, hay productos preparados como la mayonesa, que pueden salirte mejor de precio, pero por regla general, cocinar te ahorra dinero. 

3. Come menos carne 
La carne suele ser lo más caro de la compra y además los nutricionistas insisten en lo importante que es comer verduras. Si introduces algunas recetas vegetarianas en tu repertorio gastarás menos y tendrás una dieta más nutritiva. 


Fuente: Babycenter.com

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